El proceso de evaluación y sus elementos en un ejemplo
Conviene en primer lugar recordar el proceso de evaluación, más allá de las fuentes que se utilicen: sea el material que nos brindan los instrumentos especialmente elaborados para ello como las pruebas o por el contrario, si se trata de los documentos generados el aula.
En la búsqueda del objeto
En el momento de evaluar, los docentes toman una serie de decisiones y se preguntan por el objeto de evaluación. Lo interesante es poder clarificar si se trata de un conocimiento, una destreza, una actitud.
Supongamos que un maestro de sexto año de Educación General Básica quiere saber si sus alumnos han logrado: diferenciar ríos, lagos y mares, distinguir características físicas de un área naturales determinada, leer e interpretar mapas físicos.
Criterios de evaluación
Para continuar con el ejemplo, los criterios con los que el docente evaluará a sus alumnos podrían ser:
- Aplicación del concepto de área
- Manejo preciso de nociones geográficas básicas
- Caracterización de las actividades económicas de los asentamientos humanos
La recolección de datos
Una vez aclarados el objeto y los criterios de evaluación, si el docente desea evaluar a partir de los documentos de generados en el aula, habrá de proponer alguna técnica de las mencionadas anteriormente. Por el contrario, si prefiere utilizar las herramientas de uso habitual en el aula, elaborará algún instrumento que le permita recolectar información o en otras palabras, le permita medir.
El análisis y la interpretación de los datos
En este momento, el docente procurará la reunión de todos los datos que ha recogido sea cual fuere la fuente que haya utilizado. Comienza la tarea en principio descriptiva que intenta poner en evidencia lo que estaba oculto hasta el momento.
En el caso del ejemplo planteado el docente puede encontrar que los alumnos:
- no distinguen ríos de mares.
- no diferencian las características de las diferentes áreas geográficas
- leen los mapas físicos sin dificultad
- no reconocen el concepto de asentamiento
Una vez realizadas las descripciones, comienza la tarea del análisis de contenido. Esta tarea consiste en el tratamiento de la información a partir del cruzamiento de toda la información de la que el docente dispone. Por ejemplo, el docente en cuestión ¿qué podría hacer para el análisis de contenido?:
- determinar la cantidad de errores cometidos
- determinar si son más los errores que los aciertos
- agrupar los errores por nivel de gravedad para el cierre del año
- agrupar los logros y las dificultades por tipo de contenido: conceptual, procedimental, actitudinal
- comparar los primeros trabajos con los últimos e identificar si existen regularidades o elementos que se repiten o que se modifican
- identificar si los aciertos están vinculados con otros contenidos enseñados recientemente y si los errores están vinculados con contenidos enseñados años anteriores.
- determinar si los errores corresponden a contenidos de la disciplina y del año.
Una vez realizado el análisis de contenido, llega el momento de la interpretación. El maestro comienza a elaborar algunas hipótesis respecto de la información que ha obtenido. Podría pensar que sus alumnos:
- se olvidaron de los contenidos desarrollados al inicio del año escolar
- no aprendieron los conceptos básicos para el año en curso
- los errores observados dan cuenta de teorías implícitas basadas en confusiones conceptuales graves
- presentan más dificultades para los contenidos conceptuales que para los procedimientos
La toma de decisiones
A partir de lo que el docente ha juzgado, toma sus decisiones. Por ejemplo: volver a enseñar algún concepto antes de finalizar el ciclo escolar, derivar a los alumnos a una instancia de "recuperación", no aprobarlos, etcétera.
Comunicación de los resultados
Por último y para concluir, se insistirá en el hecho de que la evaluación es esencialmente retroalimentación para todos los actores que de alguna manera participan en este proceso: los alumnos, los padres, los directivos, los docentes. Es de destacar entonces que, la información que el docente obtiene a partir de las diversas fuentes y que luego traduce en valoraciones, resulta un material fundamental para todos ellos por lo que la comunicación es una instancia a la que se tendrá que atender con atención.
Comunicar los resultados de las evaluaciones es técnicamente deseable y éticamente correcto.
Para ampliar la información sobre este tema:
Alaska Department of Education http://www.educ.state.ak.us/tls/frameworks/mathsci/
MS5_2AS1.HTM 20/01/01
Barberá Gregori, Elena: Evaluación de la enseñanza, evaluación del aprendizaje. Barcelona, Edebé, 1999.
Casanova, M. Antonia: Manual de evaluación educativa . Madrid, La Muralla, 1995.
Danielson, C y Abrutyn, L: Una introducción al uso de portafolios en el aula . Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, serie Educación, 1999.
Litwin, Edith: La evaluación de los aprendizajes en el debate didáctico contemporáneo . Buenos Aires, Paidós, 1998.
De Maio, F. y Martínez Filomeno, M. S.: La evaluación. Un momento para el aprendizaje . Buenos Aires, Santillana, 2002. |