Publicación mensual que abarca los Programas de la Fundación, e incluye distintos temas y disciplinas educativos de gran interés, que la convierten en un instrumento de trabajo coleccionable y de alto impacto en este ámbito.
Talentos para la Vida ha desarrollado a largo de estos 10 años de vida numerosos programas en el ámbito internacional. Los invitamos a recorrer con nosotros este camino que está aún muy lejos de concluir.
Promover el aprendizaje cooperativo desde la enseÑanza
“Porque el camino es árido y desalienta, porque tenemos miedo de andar a tientas
…Dame la mano y vamos ya, dame la mano y vamos ya”. (María Elena Walsh)
Las ideas que construimos sobre el tema
Comenzaremos por presentar algunas consignas que permitan activar los saberes previos que usted posee acerca del tema que nos ocupa.
La primera consigna es de tipo individual y las que siguen apuntan a un trabajo de a pares y a un posterior trabajo con otros colegas de su institución o de otra.
Escriba en un listado, a modo de lluvia de ideas, toda la información que usted tiene acerca del concepto de aprendizaje cooperativo.
Reúnase con un colega y compartan la información que cada uno haya producido.
A partir de la producción de cada uno, ahora enriquecida, realice una lectura de este material y de otros para ampliar la información disponible sobre este tema y para confirmar o rechazar las ideas previas que usted
tenía.
Ahora, amplíe su listado inicial (consigna 1) y compártalo con su colega.
Por último, escriba junto con su colega un breve informe acerca del tema, para exhibirlo en la sala de maestros, con el fin de compartir con los otros docentes la información que les resulte significativa para la tarea de enseñanza.
Para la reflexión:
¿Ha tenido alguna vivencia similar a la realizada con el ejercicio propuesto? ¿Cómo fue?
¿Cómo se sintió usted con este trabajo?
¿Cómo cree que se sintió su colega?
¿En qué sentido fue de utilidad trabajar con un par?
¿En qué medida este tipo de trabajo se promueve en su institución?
¿De qué manera podría usted, desde su rol, facilitar, promover o mejorar este tipo de prácticas en su escuela?
¿Considera que este tipo de prácticas entre profesionales tiene algún punto de contacto o coincidencia con la enseñanza o con el aprendizaje de los alumnos? ¿Por qué?
¿Considera que en su aula, usted promueve el aprendizaje cooperativo?
¿En qué indicadores se basa para sostener tal afirmación?
El aprendizaje cooperativo es una metodología de enseñanza que promueve la conciencia grupal, el establecimiento de objetivos comunes y el esfuerzo compartido de los alumnos para alcanzarlos.
Los fundamentos que no pueden faltar
Cooperar es sinónimo de colaborar; de pensar en desafíos compartidos para establecer objetivos y metas conjuntas, cuyos resultados implican un beneficio personal y, a la vez, para todos los miembros de un grupo, para una comunidad o para un grupo de personas que deciden emprender una tarea en común.
El aprendizaje cooperativo es la utilización con fines didácticos de grupos pequeños, donde los alumnos trabajan juntos para potencializar y enriquecer el aprendizaje individual y el de todos los integrantes de cada equipo.
Los autores Johnson y Johnson lo definen como un método de enseñanza que se contrapone con una práctica basada en el individualismo y la competencia.
Estos autores sostienen que el aprendizaje cooperativo comprende tres maneras diferentes de organización grupal:
Los grupos formales de aprendizaje cooperativo: su funcionamiento puede insumir desde un período breve (una hora por semana) a un lapso más extenso, por ejemplo, varias semanas de clase. Los alumnos trabajan juntos para lograr metas comunes y el docente debe asegurarse de que todos completen las tareas asignadas.
Los grupos informales de aprendizaje cooperativo: operan desde unos pocos minutos hasta una hora de clase. El docente puede proponer este tipo de agrupamiento durante una clase de enseñanza directa, por ejemplo, una exposición, una demostración, una película, un video; también para centrar la atención de los chicos en relación con determinado material o para dar cierre a una clase. El trabajo en común insume de tres a cinco minutos en un grupo de seis, cuatro, tres o dos integrantes. Esta manera de organizar el grupo total le sirve al maestro para asegurarse de que los alumnos efectúen una tarea cognitiva de organizar, explicar, resumir, integrar la nueva información a la que ya tenían.
Los grupos de base cooperativa: tienen un funcionamiento prolongado, por lo menos de un año lectivo, son heterogéneos, con miembros permanentes y su principal objetivo es posibilitar que todos los integrantes se brinden entre ellos apoyo, ayuda, aliento y respaldo, que cada uno necesita para lograr un buen rendimiento escolar.
Los elementos del Aprendizaje Cooperativo
Robert y David Johnson identificaron cinco componentes de los grupos de aprendizaje cooperativo efectivos.
Interdependencia positiva: para que el grupo logre sus objetivos, es necesario que sus integrantes tengan conciencia de que forman parte de él y de que cuentan con los demás para alcanzar los objetivos. Cada miembro del grupo tiene doble responsabilidad: debe aportar personalmente al esfuerzo conjunto según sus recursos y posibilidades, y asegurarse de que cada uno de los otros participantes se beneficie con dicha contribución.
Interacción cara a cara: cada miembro del grupo, mediante la interacción directa, promueve en el otro la realización exitosa de las tareas en forma cooperativa. La información debe ser discutida en forma interactiva. Los intercambios directos entre los participantes son
esenciales, ya que promueven el apoyo, el elogio y el desafío mutuos.
Responsabilidad individual: cada miembro del equipo es responsable del trabajo grupal y de realizar las tareas asignadas a su posición. Los alumnos necesitan darse cuenta de que el aprendizaje cooperativo no implica que el resto del grupo haga todo el trabajo.
Habilidades interpersonales y de pequeño grupo: para la participación efectiva en grupos de aprendizaje cooperativo es necesaria la enseñanza directa de habilidades interpersonales y de trabajo en grupos pequeños. Entre las habilidades que los alumnos requieren para poder trabajar exitosamente en equipos reducidos figuran la construcción de confianza, el liderazgo, la toma de decisiones, la comunicación, y la destreza en el manejo de conflictos.
Procesamiento grupal: es esencial que los miembros del grupo reflexionen acerca del funcionamiento de éste, con el fin de realizar cambios y mejoras. El equipo evalúa la forma y los resultados de su tarea, y la efectividad de su trabajo como grupo. Esto implica reflexionar acerca de aquellos aspectos que funcionaron, aquellos que no funcionaron, y qué se puede hacer para mejorar el trabajo del equipo en el futuro. El procesamiento grupal debe constituir una actividad regular del trabajo de todo grupo cooperativo, de manera tal que enfatice no sólo lo que el equipo hace sino también cómo lo hace.
Los beneficios del Aprendizaje Cooperativo
Incrementa la retención y la asistencia.
Los alumnos activamente involucrados en el proceso de aprender tienen muchas más probabilidades de interesarse por el aprendizaje y de realizar un mayor esfuerzo por asistir a clase.
Promueve actitudes positivas hacia la materia o tema de estudio.
El aprendizaje cooperativo fomenta un alto nivel de desempeño por parte de los chicos, promueve el pensamiento crítico y la retención de la información, y mejora el interés por la materia. Cuando los alumnos obtienen buenos resultados en una materia manifiestan una actitud más positiva hacia ella. Ellos comparten logros con sus compañeros, lo cual fortalece la autoestima individual, y la grupal también.
Promueve el desarrollo de habilidades de interacción social.
Un componente esencial del tipo de aprendizaje que nos ocupa es el entrenamiento de los estudiantes en las habilidades sociales necesarias para el trabajo cooperativo, también requeridas en el mundo laboral. Cuando el docente solicita a los alumnos que identifiquen las actitudes y comportamientos que los ayudan a trabajar juntos, se hace evidente la necesidad de promover interacciones positivas y determinadas habilidades sociales que faciliten el logro de los objetivos grupales.