Cuando el alumno se reconoce como sujeto participativo del aprendizaje aprende que el pensamiento no es una mera acumulación de datos sino un proceso metódico de cambio, dinámico y perfectible que permite ir construyendo estructuras cognoscitivas cada vez más abarcadoras.
La investigación en el aula apunta a fines educativos determinados, que distan mucho de los que persiguen los científicos eruditos. La ciencia es el ámbito de referencia del cual podremos extraer aquellos conocimientos que se consideran válidos para ser transmitidos en la escuela, y cierta metodología para llegar a alcanzarlos. El ámbito de la ciencia es el de la producción del conocimiento; el ámbito de la escuela es el de la reproducción del conocimiento (en términos sociales y no individuales). Sin embargo, las formas que se definan para que los alumnos lleguen a ese conocimiento determinarán, por un lado, el desarrollo del pensamiento formal y crítico que los chicos alcancen, y la real comprensión de ese conocimiento, por otro.
La investigación en el contexto del aula
Ahora bien, plantear un trabajo de investigación en el aula implica cierta rigurosidad en el cumplimiento de determinados pasos, a saber:
- La elaboración de una o más hipótesis: todo trabajo de investigación requiere de una hipótesis que se habrá de testear. Es preferible que dicha hipótesis no sea demasiado ambiciosa ni muy difícil de comprobar con los materiales disponibles o con el nivel de conocimientos que poseen o pueden alcanzar los alumnos.Otra variable fundamental es que mencionada hipótesis se adecue al tiempo disponible.
- La búsqueda de antecedentes de la investigación: es necesario realizar un trabajo de relevamiento de las distintas fuentes de información e indagar acerca de su calidad. Es decir, es necesario verificar la base científica de esos estudios. Es importante enseñar a los alumnos a buscar fuentes confiables. Conocer datos sobre el tema de investigación contribuirá a la elaboración del marco teórico.
- Desarrollo de la investigación: la metodología que se seleccione dependerá del área y del tema a investigar. Puede ser experimental o mediante entrevistas, encuestas, por ejemplo. Será necesario conocer determinadas metodologías de manejo de datos.
- La publicación de los resultados: una vez desarrollado el plan de la investigación, los alumnos tendrán que elaborar un informe o monografía que contenga los pasos que siguieron hasta llegar a la conclusión correspondiente.
Algunas puntas para la tarea en el aula
Es importante enmarcar el trabajo de investigación como un problema a resolver y tener en cuenta que una actividad se convierte en un problema cuando el grupo logra plantearla y asumirla como tal.
La problemática que se plantee a los alumnos debe resultar en interesantes desafíos que inviten a la búsqueda de respuestas, para lo cual será necesario recuperar conocimientos que poseen y apropiarse de otros nuevos.
El problema de investigación puede surgir de un contexto teórico o de un contexto empírico. Los problemas aparecen cuando hay que dar respuestas a dificultades existentes sobre una temática o cuando se cuestionan las respuestas ofrecidas a una situación.
Para formular el problema será necesario realizar una pregunta clara y concreta que pueda ser verificada. Es muy importante dar lugar a la formulación de preguntas y esto permite, además, elaborar una o varias hipótesis de trabajo.
La hipótesis sugiere una vía de solución al problema. Se puede formular una o más. La hipótesis no puede ser obvia porque, de lo contrario, no impulsaría una búsqueda de solución, y tiene que enunciarse en términos claros, precisos y concretos. Es importante que los alumnos tengan claro que una hipótesis es una idea provisoria que habrá que verificar científicamente. A lo largo de la investigación, la información obtenida permite argumentar a favor o en contra de una hipótesis; nunca se puede probar su verdad absoluta.
La comprobación de una o más hipótesis se inicia con la recopilación de información referida a cada variable de la proposición hipotética. Luego, se habrá de buscar los indicadores. Es decir, el nivel directamente observable. La elección de los indicadores debe realizarse de manera que responda a las relaciones expresadas en las hipótesis.
El profesor tiene que facilitar a sus alumnos el acceso al manejo de técnicas cualitativas y/o cuantitativas acordes a los objetivos planteados en la investigación.
Para comenzar a investigar:
- Planificar la investigación
Todo proceso de investigación comienza con una pregunta que pretende ser respondida. Para ello, el primer paso de la planificación comenzará con una hipótesis que se desee probar. Por ejemplo: ¿Los cambios tecnológicos han modificado las relaciones humanas? ¿La temperatura en la ciudad es más alta que en los barrios del Gran Buenos Aires? ¿La contaminación atmosférica afecta el crecimiento de las plantas?, etcétera.
Es importante instalar la incertidumbre respecto de lo que vemos, darnos la posibilidad de preguntar el porqué de las cosas. La pregunta sirve, además, para explicitar las concepciones previas que los chicos traen y, así, poder ponerlas en juego.
Si el trabajo se realiza en grupos, cada grupo deberá plantear las metodologías para llevar a cabo la investigación y esbozar un plan de trabajo. Por ejemplo:
- consultar investigaciones anteriores sobre el tema;
- desarrollar un marco teórico;
- diseñar los instrumentos (encuestas, entrevistas, experiencias, etcétera);
- realizar el trabajo de campo o las experimentaciones previstas;
- analizar e interpretar los datos.
- seleccionar el modo de comunicar los datos (cuadros estadísticos, etcétera);
- extraer conclusiones (aquí se verificarán o no las hipótesis);
- elaborar la monografía.
La tarea del docente consiste, entre otras cosas, en instalar la incertidumbre respecto de los conocimientos previos –que brindan seguridad–, para que los chicos se arriesguen en la búsquda de nuevos saberes, siempre provisionales, y en evaluar procedimientos y productos de la investigación en el aula.
Pueden evaluarse tanto el proceso como el producto de la investigación. Para esto, el docente tendrá que elaborar los criterios de evaluación y comunicárselos a sus alumnos. Otra opción posible es el diseño conjunto de los criterios de evaluación.
Si se trata de evaluar el proceso de investigación (el plan de investigación), podríanconsiderarse los siguientes criterios:
- la pertinencia en la elección del tema;
- la claridad en el planteo de las hipótesis;
- la creatividad personal y grupal;
- el compromiso personal;
- la actitud frente al trabajo;
- la rigurosidad en la búsqueda de información;
- la organización en el desarrollo de la investigación;
- la profundidad para la elaboración de las conclusiones,
- otros.
Si se trata de evaluar el producto (la monografía) pueden considerarse:
- la prolijidad de la presentación;
- la organización;
- la claridad en el discurso escrito;
- la adecuación de las conclusiones a la hipótesis planteada;
- las referencias bibliográficas completas y correctamente citadas,
- otros.
Para ampliar la información sobre este tema:
Furman, M. y Zysman, A. Ciencias naturales: aprender a investigar en la escuela, Buenos Aires, Novedades Educativas, 2001.
Furman, M. y Zysman, A: Fundamentos de la didáctica de investigación escolar (Apuntes para pensar la práctica), en: Fundamentos de la didáctica de investigación escolar.htm
Giacobbe, Mirta: El procedimiento de la investigación en el aula de sociales en www.escolares.com.ar
Porlán, R. Hacia un modelo de enseñanza-aprendizaje de las ciencias por investigación, en Kaufman, M. y Fumagalli, L. Enseñar Ciencias Naturales, Buenos Aires, Paidós, 1999.
Pozo, J. Ignacio: Aprendices y maestros. La nueva cultura del aprendizaje.Madrid, Alianza Editorial, 2001.
Stenhouse, L. La investigación como base de la enseñanza. Madrid, Morata, 1987.
www.educ.ar Programa Nacional de Investigación Educativa. |