(Continuación)
La autoevaluación y la evaluación
entre pares
Esta técnica favorece la reflexión
sobre el desempeño propio y el grupal, y puede utilizarse
en cualquiera de los grados del tercer ciclo.
Las preguntas para retroalimentación
reflexiva sirven de instrumento para esta técnica.
Pongamos un ejemplo; luego de que los alumnos
hayan participado en una serie de juegos grupales, las consignas
que orientarán la evaluación (grupal y/o individual)
podrían ser las siguientes:
-
Conversen acerca de las experiencias que
vivieron durante los juegos:
-
¿Les parece que todos los chicos
pudieron disfrutar de estos juegos? ¿Por qué?
-
¿Cuáles creen que fueron
las actitudes personales que ayudaron a que todos los
integrantes del grupo se sintieran incluidos? Piensen
un ejemplo.
-
Completen en sus carpetas las siguientes
opiniones
Cuando jugamos, puedo ..........................................................................................
Para que todos puedan participar y disfrutar
mejor del juego tendría que ..................... ..............................................................................................................................
Diarios y bitácoras de aprendizaje
Los diarios y cuadernos de bitácora son registros
escritos. Este recurso permite a los docentes evaluar el
progreso de los alumnos. También resulta útil
para que los alumnos se autoevalúen puesto que se
registra lo que sucede en las interacciones cotidianas en
el aula como: el ambiente, el clima del grupo, las actitudes
y otras cuestiones referidas a las estrategias de enseñanza
y de aprendizaje, los contenidos que se abordan, etc. El
hecho de escribir permite tomar conciencia de lo que se
ha comprendido y, además, contribuye a que los estudiantes
adviertan que la comunicación de sus pensamientos
es fundamental para el aprendizaje. Los diarios y bitácoras
permiten que los docentes y los alumnos reflexionen sobre
las tareas que se llevan adelante y, además, favorecen
el intercambio de opiniones con el fin de identificar desajustes
y, entonces, proceder a su modificación.
Es conveniente que se diferencie en el registro la descripción
de lo que sucede en clase, de su valoración. Estas
acciones pueden realizarse en momentos diferenciados. El
formato más sencillo es una libreta con dos columnas
para diferenciar la parte descriptiva de la interpretativa.
Por ejemplo:
Una vez concluido un día de trabajo o una semana,
el docente puede proponerle a su grupo la siguiente consigna
de escritura:
-
¿Cómo se han organizado
y cómo han funcionado los grupos de trabajo? (Parte
descriptiva).
-
¿Las actitudes grupales han sido
tolerantes? ¿Se han aceptado las diferencias y
las opiniones de todos los integrantes del grupo? ¿El
grupo ha favorecido la integración de todos los
chicos en la tarea? (Parte interpretativa).
Las ideas que construimos
sobre el tema
A través de la detección de las
regularidades que observamos en nuestro entorno (nuestro pasaje
por el sistema educativo, por ejemplo), el aprendizaje
implícito nos permite la creación de teorías
implícitas respecto de la enseñanza, el aprendizaje
y de temas muy específicos, como puede ser la enseñanza
de los valores. Estas teorías implícitas influyen en la forma en que seleccionamos los contenidos,
organizamos la situación de enseñanza, evaluamos,
etcétera. Como se ha dicho, estas teorías impregnan
nuestras prácticas.
Juan Ignacio Pozo señala que el cambio
en las teorías implícitas requiere de
procesos de toma de conciencia o de explicitación de
lo implícito, de para facilitar la reestructuración
y la integración en otras estructuras de conocimiento
explícito.
Sucede a menudo que los docentes reflexionan
sobre estos temas y sobre sus actitudes, y advierten que existen
muchas creencias implícitas que se hacen presentes
en las aulas. Los encuentros de intercambio entre colegas
también permiten avanzar en reflexiones tales como:
-
"Nosotros actuamos valores a través
de las actitudes, ya sea por lo que hacemos, decimos y/o
por lo que no decimos o no hacemos".
-
"Los chicos aprenden las actitudes
y valores se aprenden fundamentalmente por imitación".
-
"Es importante promover acciones
conjuntas para encarar una verdadera enseñanza
de valores".
-
"No siempre planificamos actividades
para abordar contenidos actitudinales".
-
"La enseñanza de valores
no es solamente un tema de la familia".
-
"Dedicarle tiempo a cuestiones grupales
y a la reflexión acerca de las actitudes no es
un tiempo perdido".
Algunas puntas para trabajar
en el aula
Tercer ciclo: saber aceptar las diferencias
y tolerar
El grupo escolar es un lugar de pertenencia
fundamental para los alumnos; por tal motivo, las situaciones
reales que atraviesan los chicos en las actividades que realizan
en la escuela como trabajos y juegos en el aula y en el recreo,
son ideales para comenzar la tarea de reflexión y cambio
actitudinal. Es importante para ello que los alumnos logren
revisar aquellas actitudes personales que entorpecen la relación
con sus pares, y busquen la resolución constructiva
de los conflictos.
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