(Continuación)
¿Qué significa resolver problemas?
Desde la perspectiva planteada, el método
de resolución de problemas implica identificar la tarea
o el problema, planificar las acciones que se implementarán
para llegar a la meta, ejecutarlas y luego evaluarlas.
En el
proceso de resolución de problemas hay capacidades
genéricas vinculadas con el procesamiento de la información.
Al definir, plantear, y resolver el problema, se activan estrategias
cognitivas vinculadas con la búsqueda, selección,
adquisición, interpretación, análisis
y comunicación de la información.
Por otra parte, resolver un problema implica
tomar decisiones y poner en marcha procedimientos y/o estrategias
como: experimentación, ensayo y error, búsqueda
de analogías, etcétera.
La solución de problemas no siempre es
lineal, lo que implica a menudo la revisión y evaluación
de las estrategias y su modificación, en el caso de
que fuera necesario.
Una vez obtenido el resultado, comunicar la
información también requiere de ciertas estrategias
vinculadas con la elección y el modo de expresión
adecuados al contenido que se desea informar (cuadros, gráficos,
esquemas, tablas, informes escritos u orales, etcétera).
Las ideas que construimos
sobre el tema
En relación con la resolución
de problemas se escuchan voces que afirman que ayudan a los
alumnos a pensar, que favorecen el aprendizaje significativo,
que constituyen una estrategia didáctica para emplear
en todas las áreas curriculares, etcétera.
Resulta pertinente puntualizar que a menudo
circulan ideas que dan cuenta de cierta confusión sobre
el tema. Ello sucede cuando:
-
no distinguimos los problemas de los ejercicios,
-
pensamos que solamente podemos presentar
problemas en las horas de matemática y que los
problemas se resuelven realizando operaciones,
-
creemos que problemas son tareas o acertijos,
-
consideramos el problema como sinónimo
de pregunta (por ejemplo: ¿Cuáles son los
límites de la Argentina?),
-
valorizamos los resultados correctos por
sobre los procedimientos y las estrategias.
Algunas puntas para trabajar en el aula
El método de resolución de problemas
incrementa la motivación en la medida en que favorece
el compromiso de los alumnos, promueve el aprendizaje significativo
al favorecer el contacto con situaciones de la realidad, estimula
la reflexión sobre el propio aprendizaje e incentiva
el pensamiento crítico, creativo y reflexivo.
Para que esto ocurra, será necesario
tener en cuenta la variedad de las situaciones problemáticas
que se presentan a los alumnos, la manera en que se definen
o plantean los problemas. En realidad, el docente ocupa un
lugar de orientador en la búsqueda de la solución.
Se prevé que los alumnos se apropien de la técnica
de resolución de problemas que consta de cuatro pasos
a seguir y que han sido desarrollados por G. Polya.
1. Comprensión del problema
Comprender el problema implica que el alumno tome conciencia
de él. Uno de los factores que lleva a tomar conciencia
del problema es el grado de conocimiento que se tenga de la
situación y, además, la significación.
Para que un alumno se plantee un problema, debe entenderlo
y desear resolverlo, a la vez que su solución debe
ser considerada posible.
Aquí el docente puede orientar a los
alumnos formulando preguntas que les permitan interpretar
el problema. Por ejemplo: ¿Qué es lo que sé?
¿Qué tengo que averiguar? ¿De qué otra manera puedo formular este problema?
Una alternativa posible es incentivar a los
alumnos a que ellos formulen problemas a partir de diferentes
situaciones que presenta el maestro. Por ejemplo:
-
hechos de la realidad como un conflicto
bélico, un desastre ecológico, un problema
social,
-
hechos que parecen contradecir las ideas
comúnmente compartidas.
2. Concepción y diseño de
un plan para resolverlo
En realidad, al concebir el plan los alumnos comienzan a formular
posibles hipótesis como respuestas tentativas o soluciones
probables para resolver el problema. Estas hipótesis
se basan en datos que pueden estar presentes en el mismo problema
o pueden formar parte de los conocimientos que ya poseen los
alumnos.
En este sentido, ellos deberán apelar
a la recuperación de sus conocimientos y al empleo
de estrategias propias del razonamiento heurístico,
como dibujar figuras y/o diagramas, aprovechar problemas relacionados,
explorar analogías, reformular el problema, introducir
elementos auxiliares en un problema, generalizar, descomponer
el problema en simples casos, establecer metas relacionadas,
invertir el problema, usar material manipulable, proceder
por ensayo y error, usar tablas y listas ordenadas, buscar
patrones y reconstruir el problema.
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