Al iniciar este ciclo lectivo y desde PAGINA EDUCATIVA, queremos manifestar nuestro agradecimiento, nuestra alegría y esperanza.

Agradecimiento por los apoyos y estímulos recibidos de nuestros lectores a través de cartas, fax, e mail y comentarios sobre el valor pedagógico y didáctico de este Suplemento Docente del Periódico CONSUDEC.

Alegría por la continuidad en este esfuerzo compartido por CONSUDEC, EDITORIAL SANTILLANA y TALENTOS PARA LA VIDA; esfuerzo dedicado a todos los docentes de nuestro país.

Esperanza en el curso lectivo que se inicia, para enfrentar con coraje y decisión los desafíos, los debates y las evaluaciones de debilidades y fortalezas que se plantean en el campo educativo. Esperanza para concretar en los hechos, las ideas, los sueños y las declamaciones. Para ello, será necesario que toda la sociedad asuma definitivamente un compromiso verdadero para colocar la educación en el centro de una estrategia nacional para el desarrollo integral, con criterios de innovación que trasciendan la ideologización o la estigmatización de posiciones.

En este sentido, sin pretender ser exhaustivos, señalaremos algunas opiniones y propuestas que consideramos relevantes tener en cuenta durante el curso lectivo 2005 y con las que coincidimos.

• “Reconstruir un sistema educativo que responda a las necesidades de nuestros niños y adolescentes, algo fundamental para avanzar hacia la integración en el mediano y largo plazo. Por eso, es imprescindible recuperar para las escuelas la centralidad de la función pedagógica. Para lograrlo hay que jerarquizar la tarea de los docentes: además de recomponer gradualmente los salarios, es necesario un sistema de capacitación permanente, con espacios de discusión y reflexión para compartir experiencias y debatir acerca de problemas comunes” (Lic. Alejandra Birgin – Directora de Gestión Curricular y Formación Docente del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación)
• “Retomar el camino que posibilite una educación de calidad para todos: compensar las diferencias y la desigual distribución del conocimiento”. Esto significa esencialmente fortalecer la calidad educativa en las escuelas de las zonas más afectadas por la crisis social y apoyarlas con todo tipo de recursos. En este sentido, celebramos la aplicación del Programa Integral para la Igualdad Educativa (PIIE) encarado por el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación en el que se plantean proyectos de promoción de la lectura, de alfabetización básica, de alfabetización científica y tecnológica. “Renovar el pacto social entre familia y escuela: retomar el compromiso de los padres con la educación integral de sus hijos y compensar ausencias que hoy en muchos casos, casi se parecen a una claudicación” (Prof. Alfredo M. van Gelderen – Miembro de la Academia Nacional de Educación).
• Revalorizar el tríptico escuela-familia y medios de comunicación como base de un esfuerzo compartido (Recomendación de la Academia Nacional de Educación)
• Privilegiar el buen uso del lenguaje. Superar la vulgarización del lenguaje y de las costumbres. “Desde hace varios años, se percibe que los alumnos presentan un dominio cada vez más rudimentario del idioma. En mi opinión, la causa fundamental de este proceso se encuentra en la decadencia pronunciada en la formación de los docentes, en los ámbitos terciarios y universitarios, lo que redunda en que una gran parte de los jóvenes argentinos no está realmente capacitada para usar correctamente la lengua. Además, a esto se le suma que los medios masivos de comunicación – y especialmente la TV – tienen una gran desconsideración por el buen uso del idioma y se manejan con mucha vulgaridad y pobreza” (Dr. Pedro Barcia – Presidente de la Academia Argentina de Lengua)
• “La educación que suprime el juicio crítico, no cultiva la creatividad, se mueve en términos de adaptación a la cultura vigente, que tiene una visión reduccionista del hombre y de la sociedad, no es verdadera educación” (Padre Hugo Salaberry – Presidente del CONSUDEC)
• Promover la cultura de la no violencia en los alumnos y en sus familias, los valores de la convivencia y la resolución pacífica de los conflictos.
• Desarrollar contenidos que promuevan valores y actitudes positivas, responsables y duraderas en los alumnos, que posibiliten la construcción de sus propias representaciones mentales para aprender nuevas formas de resolver problemas, que orienten a los jóvenes para que elaboren un proyecto de vida (visión de futuro). En este sentido es importante establecer núcleos básicos de aprendizaje y estándares institucionales de calidad educativa; revalorizar la cultura del esfuerzo en el estudio y el aprendizaje; y, cumplir con los 180 días de clase en todas las jurisdicciones del país (Aspiraciones manifestadas en reiteradas oportunidades por el Lic. Daniel Filmus, Ministro de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación) Es función de los maestros y profesores exigir rendimientos de máxima en los aprendizajes de sus alumnos, según las posibilidades de cada uno, sin ser expulsivos y confiando en sus capacidades. Es responsabilidad de los alumnos, estudiar y cumplir con las tareas encomendadas por la escuela, con laboriosidad y fortaleza; y, respetar las normas de convivencia establecidas. Los padres tienen la admirable responsabilidad de educar a sus hijos con amor y el debido rigor de la perseverancia; adherir y apoyar las orientaciones de la escuela.
• Respetar la libertad de gestión institucional. La gestión educativa ante la incertidumbre de estos tiempos, requiere de acciones integradas y coherentes con un saber técnico-pedagógico y de contexto, para atender las problemáticas en situación y para asegurar la inclusión y retención de los alumnos. Esto supone analizar y reflexionar en cada institución educativa sobre los procesos de articulación, transición e integración de saberes desde una visión global, comprensiva de la realidad institucional y desde una perspectiva profesional.

Prof. Jorge Ratto
Director EGB - Escuela Argentina Modelo